Cuando la vigilancia indica que no se ha respetado un límite de control, deben adoptarse medidas correctivas para solucionar el problema de forma que las personas sensibles no estén expuestas al alérgeno. Por ejemplo, al supervisar para asegurarse de que la programación y la limpieza entre el procesamiento de diferentes productos evitan que los alérgenos entren en contacto con productos que no contienen alérgenos, puede descubrir mediante frotis o inspección visual del equipo que se ha producido un contacto cruzado. En este caso, el producto sospechoso debe separarse y eliminarse.
Al controlar el material de envasado, es importante asegurarse de que el alérgeno está impreso en la etiqueta de los productos que lo contienen. Si un proveedor imprime sus etiquetas, debe comprobarlas cuando lleguen por primera vez y rechazar el lote si son incorrectas.
Vuelva a comprobarlo cuando cargue las etiquetas en el equipo de etiquetado para asegurarse de que tiene la versión correcta.
Compruebe periódicamente durante el procesado que está cargando la materia prima que pretendía utilizar. Si descubre que se ha cargado accidentalmente el material equivocado, separe y deseche todo el producto que haya procesado desde la última comprobación correcta.