La ropa de los empleados puede acumular residuos de alérgenos cuando trabajan en una zona con alimentos o ingredientes que contienen alérgenos. Las prendas exteriores que permanecen en las zonas de procesamiento cuando los trabajadores se marchan pueden ayudar a controlar este potencial de contaminación. Limitar el tráfico de entrada y salida de las zonas de procesamiento de alérgenos es otro método de control. Si es posible, los trabajadores que manipulen alérgenos deben dedicarse sólo a esa área.
La formación es fundamental para la correcta aplicación de los controles de alérgenos. La formación sobre alérgenos debe aplicarse a todos los niveles del personal de la organización. La formación específica de los operarios en los puntos críticos del proceso debe adecuarse a sus responsabilidades laborales.