Plagas como roedores, pájaros e insectos pueden afectar a la salubridad general de una instalación de procesamiento o almacenamiento de alimentos. Las plagas pueden transportar y exponer los alimentos a muchos tipos de peligros que pueden enfermar a las personas. Por lo tanto, es muy importante mantener las plagas alejadas de sus operaciones. El control de plagas puede ser responsabilidad de los trabajadores de la instalación o contratarse a una empresa externa cualificada.
- Deben eliminarse las entradas que las plagas podrían utilizar para introducirse en las instalaciones, y las puertas, ventanas y mosquiteros deben quedar bien ajustados.
- Las puertas deben permanecer cerradas.
- Las aberturas de las tuberías que atraviesan las instalaciones deben sellarse y, si hay tuberías que transportan producto terminado fuera del edificio, deben taparse cuando no se utilicen.
- Todos los ingredientes, equipos y suministros deben inspeccionarse a su recepción para detectar excrementos de roedores o cualquier signo de roer y masticar los contenedores, ya que los ratones suelen entrar en las instalaciones en las cargas de suministros.
- Siempre que una pared o un tejado tengan una abertura, debe añadirse una malla para evitar que entren insectos o roedores.
- Las trampas para roedores de varios tipos pueden capturar plagas en plantas bajas interiores y sótanos. No se utilizan rodenticidas en las trampas interiores.
- Pueden utilizarse estaciones de cebo diseñadas para atraer a los roedores y exponerlos a los rodenticidas en los perímetros exteriores. Los rodenticidas deben utilizarse únicamente en bloque. Las estaciones de cebo deben ser a prueba de manipulaciones y utilizarse únicamente en el exterior.
- Las trampas y las estaciones de cebo deben cartografiarse y revisarse de forma rutinaria.
- Los contenedores de basura metálicos deben tener tapas herméticas y almacenarse en estanterías.
- Deben cerrarse todas las madrigueras y agujeros de ratas.