El secado de los cacahuetes suele realizarse en dos fases: primero, cuando las vainas aún están unidas a las plantas, y después, cuando las vainas se han desprendido de las plantas. El secado es un momento especialmente arriesgado para la infección por Aspergillus.
Cuando se arrancan las plantas y se dejan en el suelo para que se sequen, la infección por Aspergillus es más probable si las vainas se dejan en el suelo. La lluvia o el exceso de humedad en las vainas es otro problema, ya que aumenta el tiempo de secado.