Los hongos Aspergillus que producen aflatoxinas están presentes de forma natural en el suelo, lo que hace que los cacahuetes sean especialmente susceptibles, ya que el fruto seco crece bajo tierra. Estos hongos pueden infectar muchos cultivos en casi cualquier clima, pero suponen un reto especial en climas cálidos y húmedos.
Los factores que explican la acumulación de aflatoxinas son complicados. Algunas temporadas de cultivo que parecen propensas al desarrollo de A. flavus y a la acumulación de aflatoxinas, no dan lugar a altos niveles de contaminación.
Algunos de los factores que se han encontrado asociados a un alto nivel de aflatoxinas son:
- Sequía al final de la temporada
- Daños mecánicos y por insectos en los frutos secos
- Secado insuficiente de la cosecha
- Mal almacenamiento