Las Buenas Prácticas de Manufactura no se detienen al final de la línea de producción. Es importante seguir protegiendo el producto durante su almacenamiento y transporte. Tenga en cuenta que hay tres estados de maní procesado o productos de maní, maní sin cáscara, pero todavía crudo, maní tostado, o maní contenidoen un producto terminado como una barra de dulce. Empezaremos por las prácticas de almacenamiento:
Entre las prácticas habituales en los almacenes se incluyen:
- Debe dejarse un espacio libre de 18 pulgadas alrededor del perímetro de la zona de almacenamiento para que los trabajadores puedan realizar las inspecciones rutinarias y el control de plagas programado.
- El almacén debe precintarse para impedir la entrada de plagas. Todas las juntas de las puertas exteriores deben estar en buen estado, sin que se vea la luz del día desde el interior. Las paredes y los suelos deben inspeccionarse en busca de grietas y repararse con regularidad. También deben tenerse en cuenta los métodos de control de las plagas durante el almacenamiento.
- La política de logística debe incluir procedimientos para programar la salida en primer lugar de las existencias más antiguas. El inventario más nuevo se mantiene hasta que el más antiguo se envía a las tiendas o directamente a los consumidores.
- Los palés deben inspeccionarse (y repararse) con regularidad para evitar que los clavos o las tablas partidas dañen los contenedores de producto.
- El producto debe apilarse de forma que no toque las paredes ni los soportes de las columnas.
- Los alimentos deben almacenarse de forma que se evite el contacto cruzado con alérgenos, la contaminación biológica, química y física, y el deterioro del alimento y del recipiente.
- Deben colocarse estaciones de cebo con cebo rodenticida registrado por la EPA alrededor del perímetro exterior del edificio a intervalos de 15 metros. Todos los rodenticidas deben presentarse en bloque o en forma líquida.
- Deben mantenerse mapas detallados que muestren la ubicación de cada trampa y estación de cebo. Deben mantenerse registros sobre las plagas que se capturan para ayudar a decidir cuándo aumentar los esfuerzos para controlar las plagas en cualquier sector de la instalación de almacenamiento.
- Cualquier envío entrante que muestre signos de actividad de insectos debe rechazarse o fumigarse antes de permitir su entrada en el almacén.
- El personal capacitado debe tratar las grietas y hendiduras con insecticidas autorizados de forma periódica. Asegúrese de documentar el uso de plaguicidas.
- Todos los dispositivos de iluminación suspendidos sobre cualquier producto almacenado o a lo largo de las vías de transporte hacia y desde las zonas de almacenamiento general deben tener protecciones de seguridad para evitar que las bombillas se hagan añicos o para recoger los cristales rotos si se rompe una bombilla. Todo el vidrio o plástico quebradizo suspendido sobre el producto almacenado debe protegerse o fijarse de forma que se evite la contaminación.
- Se debe restringir el acceso de las aves a las zonas de carga y retirar los nidos. Los excrementos de aves deben limpiarse inmediatamente.
BPM específicas para el maní
El maní no debe almacenarse en la misma habitación con otros artículos que tengan olores pronunciados. El maní puede absorber incluso olores débiles y producir sabores desagradables. La mejor práctica consiste en designar un espacio de almacenamiento específico para el aislamiento del maní.
El maní no debe almacenarse en el mismo espacio que otros productos alimenticios para evitar la posibilidad de contaminación cruzada por alergias alimentarias o la percepción de contaminación.
El maní crudo sólo debe almacenarse en almacenes frigoríficos y secos. La temperatura para el maní sin cáscara almacenado debe fijarse en 55°F (13°C) o menos y la humedad en 65 % H.R. Cualquier almacenamiento a temperatura ambiente no debe producirse durante más de unos pocos días a temperaturas superiores a 60° F. (16°).