En muchas zonas, el crecimiento del cacahuete comienza a ralentizarse con la disminución de las precipitaciones, y los agricultores confundirán la pérdida de hojas y el decaimiento de los tallos con el deterioro natural del cultivo debido a la falta de agua.
El mejor método para controlar las enfermedades es una buena rotación de cultivos. Las esporas que causan la enfermedad suelen permanecer en el suelo, pero son específicas del cacahuete y morirán a lo largo de una rotación de dos años.
Otra estrategia consiste en conseguir rápidamente un buen rodal de plantas y superar la presión de las enfermedades.
Durante un periodo vegetativo muy húmedo, puede ser necesario aplicar fungicidas para evitar que las enfermedades dañen al cacahuete Los fungicidas pueden utilizarse en el momento de la plantación para prevenir las enfermedades de las plántulas, pero lo más importante es que pueden aplicarse durante la temporada para reducir la presión de las enfermedades.