La recolección en el momento óptimo de madurez desalienta la acumulación de aflatoxinas, según demuestran las investigaciones.
Cuando los cacahuetes se cosechan demasiado pronto, muchos de los frutos están inmaduros y las vainas tardan más en secarse.
Cuando el cacahuete se cosecha demasiado tarde, la planta es más propensa a la sequía porque la temporada de lluvias empieza a terminar. Además, hay más posibilidades de que se produzcan daños por insectos y enfermedades cuando se cosecha demasiado tarde.
Un estudio realizado en Mozambique evaluó el efecto de la fecha de recolección en tres variedades y descubrió que las nueces recolectadas a tiempo tenían menos de 10 ppb de aflatoxina, mientras que las recolectadas 10 días antes de la madurez fisiológica tenían niveles ligeramente superiores a 10 ppb, y las recolectadas 10 días después de la madurez tenían alrededor de 30 ppb de aflatoxina.