El Laboratorio de Innovación del Maní forma parte de la estrategia del gobierno estadounidense para combatir el hambre y la pobreza en todo el mundo. En 2016, el Congreso aprobó la Ley de Seguridad Alimentaria Mundial, una ley que reconoce que es de interés para la seguridad nacional de este país promover la seguridad alimentaria mundial, la resiliencia y la nutrición.sfLa ley exigía una estrategia nacional de lucha contra el hambre, y Alimentar el Futuro es parte integrante de esa estrategia, que aúna todos los aspectos del ingenio estadounidense para capacitar a los agricultores de los países socios a producir alimentos nutritivos para su población.
A través del Laboratorio de Innovación del Maní y de otras dos docenas de Laboratorios de Innovación, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) utiliza los conocimientos de las mejores universidades estadounidenses para resolver los problemas de producción, almacenamiento, transformación y comercialización de alimentos que impiden a los países socios producir alimentos suficientes. Estos Laboratorios de Innovación no son edificios físicos, sino redes de investigadores de Estados Unidos y otros países que colaboran para mejorar la seguridad alimentaria y reducir la pobreza en países clave.