La calidad del cacahuete puede degradarse si no se seca o almacena adecuadamente. Un procesamiento y almacenamiento deficientes también pueden provocar la aparición de aflatoxinas, un subproducto del moho que causa cáncer y retraso del crecimiento en humanos y animales.
Los agricultores deben arrancar las vainas de las vides y secarlas en una lona sin tocar el suelo. Separar los cacahuetes rotos, mohosos o dañados por insectos en esta parada es una de las formas más eficaces de reducir la contaminación por aflatoxinas.
Tras separar y destruir los cacahuetes malos, los buenos deben almacenarse en un lugar fresco y seco, con buena ventilación.